Manual de uso y estilo en Cannes

Manual de uso y estilo en Cannes



Tal es la costumbre de comentar los modelitos en los principales festivales de cine que ya no sabemos qué vino antes: si el escaparate de moda o el palmarés y, así como de paso, sus películas. A menudo, llega antes la etiqueta que el personaje: otro Elie Saab de la mano de Milla Jovovich;  Lanvin deslumbrante en Meryl Streep o qué bien le quedaba el Marchesa a Sandra Bullock. Ese día, no son actrices ni actores: son celebrities, y son sus outfits quienes se llevan la palma.

Nosotros que siempre estamos al lado de las estrellas, y siempre de manera altruista, aquí les dejamos un pequeño manual de estilo para sobrevivir a Cannes sin morir en el intento:

1.-Saber distinguir el día de la noche. Parece fácil, pero las estrellas sólo saben brillar por la noche. ¿Rueda de prensa a las 12 de la mañana? ¿Adónde vamos de tiros largos? Ellos también se hacen líos si les sacas del tuxedo (que se lo pregunten a Bill Murray). Ante la duda, un buen traje de verano, sin corbata. Con camisa si eres un señor. Camiseta, si vas de outsider.

2.-Eres actor, no trendsetter. Serán los focos, pero más de uno olvida por qué está allí. Es un festival de cine. Eres actor. No hace falta que te erijas gurú de la moda. Marc Jacobs puede personarse en falda escocesa. Karl Lagerfeld en tuxedo de cuero. Tú no. Bueno, sí puedes, pero luego no te quejes. Si quieres destacar, apuesta por algún diseñador revelación, aunque mejor si no lo revelas sólo tú.

3.-Estás trabajando. De acuerdo: vas hecho un pincel, ves unas pelis y de fiesta en fiesta por las terrazas más exclusivas de Francia. De Europa. Pero es trabajo, estás de promo. Eres una gran pancarta publicitaria de ti mismo. Así que mejor aceptar las reglas del juego: viste acorde al protocolo y añade tu personalidad con estilo. Y ante la duda, mejor secretaria elegante que becaria ligera.

4.-Las fiestas son de guardar… las formas. A ver, a nosotros nos encantan las salidas de tono y algunas pérdidas de papeles. Si lo hacemos por ti. No quieras ser recordado por una monumental melopea; mejor por una espectacular película.

5.-Relájate… y disfruta. Tanto trasiego de trajes, fiestas y flashes agobia a cualquiera. Y tensa el rictus. No hay mejor consejo de estilo que, de vez en cuando, dejarse llevar, ser natural, disfrutar, relajarse…

Bueno, no te relajes demasiado. O te perderás las películas.