Jacuzzi en París a domicilio

Jacuzzi en París a domicilio



La calidad de vida no sólo responde a la solvencia -aunque estén bien avenidas-; también a la capacidad de búsqueda de la felicidad en cosas pequeñas y otras que, aunque no tan pequeñas, marcan la diferencia. Ésas que convierten ocio en experiencia. Sibaritismo. Hedonismo puro, vaya.

En esta línea, y siempre con el turbo de la sorpresa bien activado, ¿qué nos parece montarnos un jacuzzi exprés en nuestra casa, en un abrir y cerrar de ojos, y con sólo una llamada? Bien, ¿no? Pues desarrollemos. Sólo tienes que vivir en París – este hedonismo es geolocalizado- y llamar o reservar online a Allo Jacuzzi. En la cita fijada, la compañía envía a su equipo técnico, que en 30 minutos instala una verdadera piscina burbujeante en tu salón, tu baño, frente a tu cama, en la terraza… Tú eliges y ellos garantizan la instalación sobre cualquier superficie. Vamos bien.

Tras este mero trámite, sólo conectan tu nuevo jacuzzi de takeaway a una toma de agua, y en una hora -el tiempo que tardas en decidir qué vas a ponerte y tuitearlo 4 veces-, desaparecen por donde han venido sin dejar ni rastro. Bueno sí: tu jacuzzi, una botella de champán francés y el listón algo alto a nivel expectativa si es tu primera vez. ¿Por cuánto tiempo? Tú decides. En cuanto digas, otra media hora y aquí no ha pasado nada. No para ellos, porque para  ti y para entonces, tu mente sólo podrá pensar en burbujas.

Dispuesta en 3 menús experiencia -depende de cómo y con quién quieras vivirla-, por menos de 200 euros tienes tu jacuzzi para 2 durante 24 horas. Diréis que es poco o mucho, pero francamente, sólo dependerá de vuestra capacidad de sorpresa. La idea bien lo vale.

Más información: Allo Jacuzzi