Hoteles que fueron prisiones

Hoteles que fueron prisiones



Cuando uno viaja da rienda suelta a su imaginación y espera ser sorprendido en cada esquina, en cada experiencia, en cada detalle. Aquí una pequeña guía para ser sorprendido en destino con algunos de los hoteles más sorprendentes del mundo: hoteles que fueron prisiones.

Malmaison Oxford, Londres. Esta antigua prisión victoriana en Oxford Castle fue transformada en un lujoso y cómodo hotel con encanto. Sus únicos sonidos responden al brindar de las copas de vino o de los shots de las mil variedades de tequila, y sus celdas albergan los mayores lujos imaginables. Un hotel boutique que impone desde su exterior y no deja de impresionar en ningún momento por sus mágicos interiores de absoluta maravilla arquitectónica. Gran variedad de tipos de habitación sin renunciar al lujo, aunque, ojo, no todas son celdas. Desde 123 euros.

Hostel Celica, Ljublijana, Eslovenia. Aquí es imposible escapar a la sensación de, efectivamente, alojarse en una verdadera prisión, barrotes incluidos. Situado en el distrito más joven y artístico de la ciudad, fue utilizado como prisión militar. Más de 80 artistas participaron en su remodelación que hoy cuenta con 20 habitaciones-celda, básicas pero totalmente reformadas y con cierto encanto artístico. Una alternativa joven que alberga de dos a tres personas por habitación. Desde 24 euros.

Lloyd Hotel, Amsterdam. Un diseño exclusivo ha suavizado y acomodado los interiores de esta prisión de 1920 en el distrito de Eastern Docklands en Amsterdam, convirtiéndolos en un hotel colorista y lleno de carácter. Utilizado como prisión durante la 2ª Guerra Mundial, sus 117 habitaciones ofrecen alojamiento de 1 a 5 estrellas (las últimas procuran un gran piano en la habitación), a gusto del visitante. Desde 120 euros.