Riva Aquarama, el Rolls-Royce del mar

Riva Aquarama, el Rolls-Royce del mar



Su evocador nombre ya nos trae a la cabeza imágenes de la costa azul francesa, de la «dolce vita» y el glamour de los 60 en Montecarlo, Antibes o Portofino.

La Riva Aquarama nunca ha pasado de moda. Poseer una es símbolo de estatus y buen gusto. El modelo más famoso salido de la factoría Riva es ya un icono, una leyenda que sobrevive al tiempo.

Nacida en 1962 de la mano de Carlo Riva, la cuarta generación de una familia de carpinteros artesanos navales, fue el modelo con mas éxito entre la jet set y los nuevo ricos americanos y europeos de la época. Popularizada por su aparición en varias películas de James Bond con un jovencísimo Sean Connery al timón o por las continuas apariciones de Sofía Loren por la Riviera a bordo de una.

Heredera de otro modelo mítico de la firma, el Tritón, la Aquarama fue de los primeros modelos de motora que incorporan una plataforma abierta en la bañera para tomar el sol y un acceso fácil al agua para el baño o para la práctica del esquí náutico. Equipada con dos potentes motores de 185 Cv. (se llegó a fabricar una versión con 350 Cv.) la convirtieron en la lancha ideal para la práctica de deportes acuáticos y la navegación de placer.

Hoy en día no es fácil adquirir una de estas míticas embarcaciones. Ya en el año de su lanzamiento había que desembolsar unos 17.800 dólares para adquirir una Aquarama. En 1996, año que dejó de fabricarse, una Riva Aquarama nueva costaba 300.000 euros.

Página Web Riva