Restaurante DiverXo, Madrid. El más deseado

Restaurante DiverXo, Madrid. El más deseado



Inmersos en una de las peores crisis de los últimos 100 años, cuando muchos restaurantes de lujo llevan trimestres viendo caer en picado sus reservas, conseguir una mesa en DiverXo puede suponerte cerca de mes y medio de espera. Si la cara es el espejo del alma, el alma de un restaurante es su cocina. El jovencísimo chef David Muñoz, es, a sus 31 años, el artífice de ese fulgurante y tan difícil éxito en el mundo de la gastronomía de élite. Un chico con aspecto de punky que se toma muy en serio la profesión a la que dedica 16 horas diarias, lo que ya le ha valido varios importantes galardones. En 2.008, con solo 28 años, recibió el Premio al Cocinero Revelación, y en 2.010 el Premio Nacional de Gastronomía. En apenas cuatro años se ha ganado, merecidamente, el reconocimiento unánime de clientes, crítica nacional y extranjera, así como una estrella Michelin y tres soles en la Guía Repsol.

Hijo de cocinero y criado entre fogones, dio sus primeros pasos en los del maestro Abraham García de Viridiana. En el verano de 2009 inauguró un amplio local en la calle Pensamiento de Madrid. De impecable diseño minimalista y con capacidad para sentar con toda comodidad a 30 comensales (23 personas en cocina), tiene peticiones para llenarlo diez veces al día. Sin embargo no quiere ampliar: Prefiere atender con mimo a esas afortunadas 60 personas. Cocinero brillante y hombre prudente a pesar de su juventud, morir de éxito no está entre sus planes.

Con la inestimable colaboración de Ángela Montero, su mujer, al frente de la sala, David concentra todas sus energías en la creación, inspirándose en la cocina asiática, que desde siempre le apasiona. Genial su «Mollete Chino», relleno de Trompetas de la muerte con emulsión de tomates Raf. Varios platos de pescado (raya, atún, rodaballo…) a cual más trabajado, elaborados con multitud de ingredientes. Imaginación en los delicados y cuidadísimos postres.

Atento al más mínimo detalle, a David le gusta sorprender, tanto por el gusto como por la vista. Por eso en su restaurante te indican, muy educadamente, que prefieren que no se hagan fotos, para preservar el misterio de sus presentaciones.

Precio: Desde 60 euros+IVA.

Más información:  Restaurante DiverXo