Si existe un bocado gourmet por excelencia y es dulce, es sin duda el macaron. Pequeñas delicias de pastelería artesana que han trascendido la disciplina culinaria para convertirse en verdaderos iconos, ya no sólo en los catering más exclusivos, también en editoriales de moda, boutiques de grandes firmas o elevadas a la categoría de joya en prestigiosas joyerías. Un fenómeno casi sociológico de exportación de la marca París a todos los rincones del mundo. Y tras su viaje worldwide, vuelven a su cuna, la ciudad del amor (también del gourmet) a manos de los jóvenes pasteleros Lauren Koumetz (hijo del fundador de las tiendas Lette en California) y Alice Barday (chef pastelera formada en Ladurée). Este dúo con pedigrí acaba de abrir en París la nueva boutique de macarons Popelini, y de tan reciente su web está en construcción…

Con respecto a la amplia gama de colores y sabores que presentan estos bocados de cielo, Popelini ofrece una vuelta a los orígenes con una colección de macarons en chocolate, café, praliné, caramelo, vainilla o pistacho. Definitivamente, sólo hay algo más irresistible que estos sabores y es… degustarlos en París. Para los más cosmopolitas, Popelini se encuentra en el 29 rue Debelleyme. Casi que os esperamos allí.

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