Lamborghini Aventador J

Lamborghini Aventador J



Lamborghini, el conocido fabricante italiano (Sant’Agata Bolognese) de automóviles deportivos, nos vuelve a sorprender. Y lo ha hecho en el 82º Salón Internacional del Automóvil de Ginebra (celebrado entre los días 8 y 18 de marzo) presentando mundialmente a su automóvil más exclusivo, radical y potente, el Lamborghini Aventador J.

Si unos meses atrás la marca anunciaba que fabricaría 20 unidades de su Lamborghini Sesto Elemento, la exclusividad de este Aventador J es aún mayor. Se comercializará únicamente la unidad presentada por lo que podemos imaginar lo difícil (prácticamente imposible) que será llegar a verlo circulando. Salta a la vista que se trata de un vehículo agresivo, de aspecto extremadamente deportivo. Y es que sus 4,89 metros de longitud y sus 2,03 metros de ancho dan para mucho.

Este futurista descapotable biplaza carece de parabrisas. En realidad, ha sido substituido por dos pequeños deflectores ubicados en el puesto de conducción y enfrente de la posición del copiloto, dotándole de una apariencia 100% competición. Eso sí, ya advierten/recomiendan que para conducirlo es necesario llevar gafas protectoras o en su defecto, casco.

Como no podía ser de otra forma, bajo el capó encontramos un motor igual de espectacular, un V12 de 6.5 litros y 700 CV de potencia que le permite sobrepasar la barrera de los 300 km/h de velocidad punta. Tracción integral, carrocería (pintada de un atractivo rojo intenso) reforzada con fibra de carbono, puertas de apertura vertical, asientos deportivos de “CarbonSkin” (material patentado por Lamborghini y que podría definirse como una fibra de carbono flexible), llantas de 20 y 21 pulgadas (delante y detrás, respectivamente), imponente alerón trasero y cuádruple salida de escape (ubicada en la posición central) son sólo algunas de sus señas de identidad.

Resulta curioso el espejo retrovisor central. Éste se encuentra sobre elevado (al no estar sujeto a la luneta delantera como es habitual; recordando a un periscopio), siendo a su vez la parte más alta del vehículo. Y es que este es el Lamborghini más bajo (1,11 metros de altura) construido hasta la fecha.

El interior, que se ha simplificado todo lo posible, mantiene la línea exterior, es decir, deportividad en su máxima expresión. Para ello, han considerado prescindible el sistema de navegación, el aire acondicionado (obvio, al no disponer de techo, tampoco), la información habitual en la consola central y otras comodidades que, en 2012 puedan parecer, a priori, necesarias. En consecuencia, el peso (en seco) total del Aventador J se mantiene en los 1.575 kg.

Por si os lo preguntáis, la letra J que acompaña a este modelo hace referencia al código empleado por la FIA (Federación Internacional del Automóvil) para identificar una de sus categorías de competición.

Aunque no hay información confirmada todavía, se rumorea que el único Lamborghini Aventador J ya tiene dueño. Unidad por la que el comprador ha tenido que desembolsar algo más de 2,4 millones de euros. Un coche de lo más sibarita.

Vídeo Lamborghini Aventador J

Vídeo Lamborghini Aventador J The making of

Más información: Lamborghini Aventador J.