Baselworld 2012: el lujo no es para las masas

Baselworld 2012: el lujo no es para las masas



La exhibición del lujo encarnado en joyería y relojería más grande del mundo no entiende de crisis, ni de masas. Practica otro deporte, juega en otra liga y en sus interminables canteras en formato boulevard juegan los grandes fichajes de la industria: Patek Philippe, Rolex, Chopard y Breguet son algunos de los titulares.

El mensaje de lanzamiento de esta edición de Baselworld era alto y claro: pese a la crisis económica y financiera que sacude al globo diametralmente, el sector de la alta relojería sigue en alza. Todo un boom… una bomba de relojería, pongamos.

Jacques J Duchêne, Presidente del Comité de Expositores -con las mayúsculas más superlativas- lanzaba un dato revelador: en 2011, la industria relojera exportó nada menos que 30 millones de relojes suizos, experimentando un incremento de más del 19%. ¿Su destino? Principalmente el Lejano Oriente, donde el lujo parece encontrarse más cómodo.

Excelencia fue la palabra más sonada, y ya no hablamos de los altísimos estándares de calidad y lujo de marcas y piezas. Monstruos como Swatch Group -miembro honorífico con 19 marcas superpremium- o LVMH calificaban así su anterior ejercicio: simplemente, excelencia. Sólo Bvlgari prefería mostrarse algo más cauta -todo lo cauta que puede ser una marca con un porcentaje crecimiento de dos dígitos- con un tímido «buen año».

La apuesta es clara: artesanía, legado y tradición son los valores motor de la diferenciación en un mercado ya de por sí diferente, aunque muy indiferente a la cultura del mercado de masas.

Más información: Baselworld